La Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz prevé demoler la antigua fábrica de Celgán, situada en el barrio chicharrero de Tío Pino, a finales de enero. Así lo ha anunciado el primer teniente de alcalde y edil de Urbanismo, el socialista José Ángel Martín, quien informa de que ya se ha localizado a la empresa propietaria de este inmueble, la cual tiene sede en Galicia.
El Consistorio de la capital, debido a que por fin ha podido averiguar a qué entidad pertenece esta fábrica, ha enviado al Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Santa Cruz de Tenerife la notificación dando un plazo de 48 horas a dicha empresa para que proceda a la demolición de las partes del edificio que suponen un riesgo para la seguridad de las personas y bienes. "Este era el último paso que debíamos dar, ya que tenemos listos los proyectos del derribo. Una vez que se publique en el BOP la notificación lo que ocurrirá en breve y en el caso de que la entidad de Galicia no intervenga, que será lo más probable, el Ayuntamiento podrá actuar de manera inmediata a través de la ejecución subsidiaria. Pero eso sí, el coste de la demolición tendrá que ser asumido por la entidad propietaria de la fábrica", explica el concejal de Urbanismo.
En la actualidad, este edificio está ocupado de manera ilegal por varias personas, para las que permanecer en la fábrica supone un peligro debido al estado ruinoso en el que se encuentra y al riesgo de que se produzca un derrumbe de manera inminente. Después de más de 40 años funcionando, en 2005 la antigua fábrica de Celgán cerró y ni el solar ni el edificio fueron aprovechados. Ahora el inmueble se cae literalmente. Ni los técnicos ni las empresas encargadas de redactar los proyectos para la demolición lo han tenido muy fácil, pues primero se detectó la existencia de amianto, un mineral que se usaba en materiales de construcción y que está prohibido desde el año 2002 porque las autoridades médicas demostraron que los productos relacionadas con el amianto provocan cáncer con una elevada mortalidad, y después se descubrió que el inmueble no tiene por qué derribarse en su totalidad. Y es que hay partes que se pueden conservar porque no están tan deteriorados como se pensaba en un primer momento. Así, la Gerencia de Urbanismo no podrá tirar el edificio en su totalidad, sino que tendrá que dejar en pie aquellas zonas que no estén afectadas.
Hace dos años, el Ayuntamiento de Santa Cruz puso en marcha un mecanismo para poder demoler aquellas construcciones o hacerse cargo de aquellas obras o solares que, siendo de propiedad privada, suponían un peligro para la ciudadanía. Y lo hacía a través de una herramienta llamada ejecución subsidiaria, que implica que el Consistorio lleva a cabo las obras necesarias para asegurar un edificio o un solar y, posteriormente, le pasa la factura a sus propietarios. Gracias a esta herramienta, la Corporación local ha podido intervenir en diferentes construcciones y en breve también lo hará en la antigua fábrica de Celgán.
Fuente: www.laopinion.es
http://www.laopinion.es/tenerife/2014/12/27/urbanismo-anuncia-demolera-fabrica-celgan/582789.html