La CHT reconoce los peligros del Amianto, se considera víctima de Ibertubo y señala a la Junta como responsable de retirar los residuos. Así lo ha comentado el comisario de Agua adjunto, Lorenzo Aguilera, durante una reunión con la Asociación de Vecinos El Tajo, en el que los vecinos quisieron conocer de primera mano las actuaciones que este organismo está llevando a cabo para solucionar la gran escombrera de amianto ubicada en la finca Calabazas Altas, a sólo trescientos metros de las viviendas del barrio del Polígono. En concreto, se enteraron por sus planes con las grandes cantidades de tubos y lodos de amianto depositados en el cauce del arroyo Ramabujas y en los cien metros de dominio público hidráulico que son de su competencia.
En el encuentro participaron Víctor Villén, por parte de la Asociación, Aurelio San Emeterio, de IU, y Alejandro Cano, como firmantes de la denuncia presentada el 5 de junio de 2014 ante la Fiscalía General del Estado. Han sido recibidos Aguilera y Antonio Yañez, jefe del área de Calidad del Agua.
Aguilera coincidió en la peligrosidad de los vertidos y aseguró que la Confederación no tiene ninguna responsabilidad, sino que, al contrario, «somos víctimas de una mala gestión de la empresa Ibertubo, somos afectados, igual que los vecinos del Polígono». Considera que no es su problema porque «no tenemos competencias» y achaca esta situación a la «negligencia de Ibertubo y a la falta de control sobre residuos tóxicos, como puede ser el caso».
Aguilera hizo hincapié en que se trata de un problema de salud pública, sobre el que la Confederación no tiene competencias. Aunque no adquirió ningún compromiso con sus interlocutores, indicó que «vamos a evaluar lo que hay en esa zona y ver lo que nos costaría retirar los restos de tuberías en la zona de dominio público hidráulico». Asimismo, comentó que «hay que esperar a la decisión de la Fiscalía, que deberá fijar las responsabilidades y qué tiene que hacer cada administración para solucionar el problema», si bien afirmó que «la mayor parte de las competencias recaen en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de sus consejerías de Sanidad, Medio Ambiente e Industria». «Es un problema de la Presidencia de la Junta», sentenció, en referencia a Emiliano García-Page.
Por su parte, Víctor Villén insistió en que «necesitamos saber exactamente cuántas toneladas de amianto hay en la zona», y pidió a la Confederación que realice los análisis oportunos, tanto de la calidad del agua del arroyo Ramabujas y en la desembocadura al Tajo, como de los materiales y lodos de amianto depositados en los cien metros de dominio público hidráulico. Sin entrar a valorar de quién son las competencias, Villén pone de manifiesto que «la Confederación ha hecho dejación de funciones, porque se ha limitado a esperar y en los quince o veinte años que llevan allí los restos de amianto no ha exigido que se retiraran».
La Asociación de Vecinos informa que continuará con su lucha hasta que haya una solución definitiva, «que pasa lógicamente por el desmantelamiento total de la escombrera de amianto, tal y como se hizo con la fábrica de Ibertubo». Para ello, tiene prevista una reunión con la Consejería de Medio Ambiente el día 12 de enero, y está a la espera de ser citada por el Ayuntamiento, también implicado en la solución del amianto.
Fuente: www.latribunadetoledo.es
http://www.latribunadetoledo.es/noticia/ZBA7F92E8-FB0D-157B-585360B4B079F37D/20151217/cht/exime/amianto/se%C3%B1ala/responsabilidad/es/junta
