¿Dimensión real? La Asociación vasca de Víctimas del Amianto (Asviamie) reportó durante el pasado año 2017 una veintena de fallecimientos provocados por el amianto sólo en los tres territorios de la CAV, lo cual no quiere decir que fuesen los únicos. No en vano, muchos casos no afloran porque o bien no se diagnostican o porque no llegan hasta el colectivo. La cuenta real es imposible de llevar, pero estamos en una fase de crecimiento, apunta el portavoz del colectivo.
La Justicia se pronuncia. Las sentencias que condenan a empresas a indemnizar a antiguos trabajadores con cáncer u otras patologías derivadas de la exposición al amianto se suceden con cuentagotas, pero en las últimas semanas dos firmas alavesas han sido castigadas por los juzgados de lo Social. Son Atusa y Tubos Reunidos, condenadas a indemnizar a las familias de dos trabajadores muertos por cáncer de pulmón con 94.429 y 65.000 euros, respectivamente.
La reivindicación. Las reivindicaciones de Asviamie a corto y medio plazo son numerosas, como que los trámites para el reconocimiento de las enfermedades profesionales se acorten, pero por encima de todas sobresale la exigencia de crear un fondo de compensación para las víctimas de este mineral cancerígeno.
La frase
El portavoz de Asviamie avanza que tanto los casos conocidos de asbestosis como las reclamaciones van a seguir crecimiento en los próximos años.
La cifra
357
Muertos por exposición a cancerígenos laborales, entre los que se encuentra el amianto, hubo en la CAV en 2012, según el último informe elaborado por Osalan.
VITORIA
Las sentencias judiciales que condenan a empresas a indemnizar a antiguos trabajadores con cáncer u otras patologías derivadas de la exposición al amianto se suceden con cuentagotas, pero las dimensiones reales de esta tragedia se están demostrando mucho mayores con el paso del tiempo. Así lo constatan todos los datos oficiales y así lo perciben también los colectivos que apoyan a los afectados y a sus familias, como Asviamie, cuyos teléfonos suenan todas las semanas con el testimonio de nuevos afectados. La Asociación vasca de Víctimas del Amianto reportó durante el pasado año 2017 una veintena de fallecimientos provocados por el asbesto sólo en los tres territorios de la CAV, lo cual no quiere decir que fuesen los únicos. Este negro contador supera ya las diez muertes sólo en lo que va de 2018. Nunca sabremos cuántos pueden ser en total. O no se comunican con nosotros, o no existe un diagnóstico claro o simplemente los afectados no lo hacen público. La cuenta real es imposible de llevar, pero estamos en una fase de crecimiento de cifras según todos los estudios, argumenta en declaraciones a este periódico Jesús Uzkudun, portavoz de Asviamie. Otro registro que produce escalofríos: Más de 8.000 personas aparecen ya en el listado de trabajadores expuestos al amianto con el que cuenta el Instituto vasco de Seguridad y Salud Laborales (Osalan).
La mayoría de los casos de asbestosis, la patología más común que los trabajadores expuestos al amianto desarrollan y que es después responsable de múltiples y graves complicaciones como la EPOC o el propio cáncer, se concentran en las vecinas Gipuzkoa y Bizkaia, donde la actividad de la industria pesada ha sido históricamente más relevante que en Álava. Sin embargo, el territorio también es noticia de forma recurrente por las sentencias condenatorias que la Justicia local ha impuesto contra algunas de sus empresas. Las dos últimas se han producido en menos de un mes y han tenido a Atusa -con sede en Agurain- y Tubos Reunidos -en Amurrio- como protagonistas, condenadas a indemnizar a las familias de dos trabajadores muertos por cáncer de pulmón con 94.429 y 65.000 euros, respectivamente. En este último caso, el Juzgado de lo Social número 3 de Gasteiz aceptó rebajar la indemnización a la mitad al considerar que hubo concurrencia de culpas entre la empresa y su exempleado, que era fumador, un argumento utilizado de forma recurrente por la patronal según denuncia Asviamie.
Uzkudun se muestra convencido de que todos las registros existentes sobre personas afectadas por amianto tiran a lo conservador, lo cual quiere decir que ha habido muchos más trabajadores expuestos al asbesto de los que se conoce, y también de que las cifras van a seguir creciendo en años venideros. Por razones mixtas, según expone este antiguo responsable de salud laboral de CCOO-Euskadi ya jubilado. La gente está tomando cada vez más conciencia y reclama más, porque ve que se producen ciertos éxitos y que se dan indemnizaciones, apunta Uzkudun.
Fondo de compensación
Las reivindicaciones de Asviamie a corto y medio plazo son numerosas, como que los trámites para el reconocimiento de las enfermedades profesionales se acorten o que Osakidetza controle de forma preventiva a todos las personas en riesgo de desarrollar patologías relacionadas con el amianto. Sin embargo, por encima de todas sobresale la exigencia de crear un fondo de compensación para las víctimas de este mineral cancerígeno. Por una parte, para hacer un mínimo de justicia -según Uzkudun- con esos extrabajadores enfermos que desarrollaron su labor en empresas ya desaparecidas y, por tanto, no pueden reclamar indemnizaciones, al quedar también fuera de las compensaciones de Cofivacasa, la sociedad del Ministerio de Industria que dirige la quiebra de empresas públicas. Podemos discutir qué tipo de fondo se crea, pero al menos debería tener una cantidad mínima. Sería clave activarlo cuanto antes, apunta Uzkudun.
Otra razón clave para ello es que muchas empresas con actividad actualmente están ya en riesgo de caer ante la acumulación de sentencias condenatorias en su contra. Una empresa pequeña no puede asumir varios casos de este tipo, recuerda el especialista, que llama a la implicación de las instituciones o de Confebask para que se acelere la creación de esta hucha. Pese a que el Congreso de los Diputados aprobó el pasado octubre una propuesta para crear el fondo, el asunto continúa paralizado a día de hoy.
Fuente: www.noticiasdealava.eus
http://www.noticiasdealava.eus/2018/04/23/araba/nunca-sabremos-cuantas-muertes-por-amianto-hay