Eran vecinos del barrio toledano de Santa María de Benquerencia y ninguno de ellos trabajó en la empresa Ibertubo, responsable directa de los vertidos de miles de toneladas de amianto en diversas parcelas del populoso vecindario, y sin embargo los tres fallecieron a causa de un mesotelioma, un tumor relacionado en el 99 por ciento de los casos con las fibras de asbesto que se desprenden de este material.
Tres casos concretos que se han dado a conocer desde la plataforma Mi barrio sin amianto, después de que se haya negado desde la Administración la existencia de muertes por exposición al amianto.
Colectivo desde el que se ha querido dar voz a las familias de estas dos mujeres y un hombre fallecidos en los últimos veinte años. Casos que, están seguros, no son los únicos, pero que son una muestra de algo de lo que están absolutamente convencidos, que el amianto que tienen en su barrio "mata sin remedio".
El caso más reciente es el de F.R.G., un hombre de 60 años, que fallecía en agosto de 2015, tras ser diagnosticado seis meses antes en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo. Detalles que ofrecía su hija, Alicia Rubio, quien con su testimonio quiso dar voz a las familias que han sufrido esta situación y a quienes la puedan vivir en el futuro.
Y es que, explicaba, su padre "no tenía relación alguna con Ibertubo" y ni siquiera vivía cerca de la zona por donde se extienden los residuos de amianto, sino en el otro extremo del barrio. Sin embargo, "nos tocó la lotería", como "os puede tocar a cualquiera", se dirigió a todos los vecinos asistentes al acto.
Por ello, subrayaba la necesidad de "alzar la voz, que se nos escuche" para que se tomen medidas y "no nos tomen por tontos".
Junto a este caso el de otras dos vecinas del barrio, O.G.R. y C.G.M., fallecidas en mayo de 1999 y junio de 2011, respectivamente, también por causa de un mesotelioma.
Todos ellos eligieron el barrio del Polígono de Santa María de Benquerencia como un buen lugar para vivir y, sin embargo, "les han matado". Muertes "incomprensibles", a las que ni los médicos ni sus familias habían sabido dar una explicación, puesto que no había antecedentes de contacto alguno con el amianto, y sin embargo ahora lo tienen claro.
Casos que se daban a conocer en el transcurso de un acto celebrado este martes en la capital castellano-manchega, en el que hizo hincapié en el "grave problema" que afecta al barrio de Santa María de Benquerencia.
Un problema de presente, pero también de futuro, tal y como advertían desde la plataforma, puesto que consideran que en los próximos años se podría ver "un pico de la enfermedad" y para evitarlo, "la única forma es acabar con los vertidos".
Para ello consideran imprescindibles actuaciones "rápidas", y que de una vez por todas se deje de repetir que "no pasa nada" o que los residuos son simples uralitas, puesto que "el amianto está matando ya".
"No podemos esperar resoluciones judiciales", insisten, puesto que el tiempo pasa y se precisan "soluciones inmediatas".
"Ya sabemos lo que pasa con el amianto, no necesitamos más pruebas", subrayaban durante el acto, y por ello, ahora "con los datos y la verdad sobre la mesa", esperan que desde la Administración se actúe para hacer frente a "la catástrofe que está viviendo este barrio".
Desde la plataforma rebaten así el discurso de la Administración regional, con imágenes y hemeroteca, denunciando que desde el pasado mes de mayo no se ha vuelto actuar respecto a los vertidos de amianto en el barrio, al tiempo que aseguran que únicamente se ha tapado un 22 por ciento de los existentes.
Defienden que no se trata ya tanto de un problema medioambiental, sino de salud pública puesto que según los técnicos "no hay exposición segura al amianto", menos aún en una ciudad en la que se encuentra "el mayor vertido de amianto de toda Europa", alrededor de 90.000 toneladas.
Pero lo que para Mi barrio sin amianto es una cuestión urgente, creen que para la Administración es algo ordinario, permitiendo que el asunto se dilate en manos de la Justicia.
Exigen así a los responsables políticos que "cumplan con su deber moral y legal de velar por los ciudadanos", pero sobre todo piden "respeto" tanto a su "miedo" a vivir rodeados de amianto, como a las víctimas y a sus familias.
"Con el amianto aquí pasa algo muy grave", señalaban desde la plataforma, que si hasta ahora no ha culpabilizado a nadie de lo que se intuía que podía pasar, una vez con "la verdad" sobre la mesa, no dudará en culpabilizar a quien no tome medidas estando en su mano, ya sea "por acción u omisión".
Aseguran estar dispuestos a seguir luchando por tener una ciudad donde se pueda vivir sin miedo a enfermar y a quienes quieren ver algún interés tras sus movilizaciones, les subrayan que sí tienen uno: "no morir por culpa del amianto y no tener la muerte de nuestras familias sobre nuestras conciencias".
RESPUESTA DE LA JUNTA
Un discurso al que un día después respondía el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien considera que no es el momento de buscar "polémicas interesadas", sino de resolver los problemas de los ciudadanos, en un caso tan importante como la presencia de amianto en Toledo.
Defendía el consejero que desde el Gobierno regional se está realizando todo lo que está a su alcance para retirar el amianto del barrio de Santa María de Benquerencia, y recordaba que la Junta decidió "coger el toro por los cuernos" sobre este asunto y se comprometió con los vecinos a sellar y retirar el amianto "cuando fuera necesario".
"Se ha realizado desde un planteamiento técnico, y lo que está ahora planteado en los tribunales lo tendrán que determinar los tribunales y hay que esperar a que ellos permitan el acceso a determinadas parcelas, en la que todavía no hemos podido entrar", señalaba Martínez Arroyo.
A esto añadía que "se ha hecho mucho y estamos en la buena dirección y estamos haciéndolo de la mano de las asociaciones de vecinos del Polígono con los que tenemos interlocución permanente" e insistía en que no se deben buscar polémicas intencionadas.
Por su parte, el portavoz del Ejecutivo autonómico, Nacho Hernando, detallaba que de las ocho parcelas con vertidos de amianto ya se han culminado los trabajos de sellado o retirada en tres de ellas, mientras que en otras dos propiedad de la Junta -una de Gicaman y otra de la Consejería de Fomento- avanzan los trabajos de sellado.
Respecto a las tres parcelas restantes -dos propiedad de particulares y una tercera, que linda con éstas, de la que es titular la Confederación Hidrográfica del Tajo-, Hernando ha insistido también en que el caso se encuentra en los tribunales para dirimir quién se debe hacer cargo de los trabajos.
Fuente: www.periodicoclm.es
https://www.periodicoclm.es/articulo/toledo/barrio-amianto-da-conocer-muertes-cancer-mesotelioma-vecinos-poligono-santa-maria-benquerencia/20181108180952008944.html