La Audiencia Provincial ha desestimado un recurso de apelación presentado por la representación procesal de Azucarera contra una providencia dictada por el Juzgado de Toro, en la que se rechazaba la petición de "sobreseimiento interesado" de la imputación a varios responsables de la compañía, tras la querella presentada por familiares de empleados de la fábrica toresana ya fallecidos y ex trabajadores que pretenden demostrar la vinculación que existe entre las enfermedades que padecen y una exposición continuada al amianto. En el auto dictado por la Audiencia Provincial de Zamora, se desestima el recurso de apelación de Azucarera, por cuanto "no procede en este momento procesal en el que se está siguiendo la instrucción, habiendo diligencias acordadas y pendientes de practicar".
En su recurso de apelación la representación procesal de Azucarera alegaba que se ha producido una infracción de dos artículos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, puesto que las diligencias pendientes no se refieren a hechos atribuibles a las personas imputadas en este caso. Así, para la parte demandada no cabe mantener la imputación en los términos en los que figuran en la causa, ya que los gestores de la fábrica, cuando los querellantes o sus familiares trabajaron en las instalaciones de la planta, no era ninguno de los imputados. Asimismo, la representación procesal de Azucarera destacaba en este recurso de apelación que los querellantes no han presentado un "principio de prueba" que asocie las enfermedades que sufren o que han sufrido los familiares con su actividad en la fábrica, "lo que afecta a su derecho de defensa".
Otro de los argumentos utilizados por la parte demandada es que la mera existencia o "tenencia" de amianto en la fábrica "no es delictiva" y, a su juicio, "es una contradicción sostener que es prematuro tomar una decisión sobre si los imputados están vinculados con los hechos presuntamente delictivos, cuando el resultado de las diligencias practicadas suministra información relevante para concluir que nada de lo que ocurre en la fábrica tiene relación con lo que pudo haber ocurrido hace más de veinte años".
Examinado el recurso de apelación, la Audiencia Provincial de Zamora estima que es "prematura" la petición de la recurrente que solicitaba el sobreseimiento para varios directivos de Azucarera por entender que "los hechos no son subsumibles en los tipos barajados en la querella".
Además, matiza que, en este momento, no puede considerarse agotada la instrucción porque hay pruebas admitidas que no constan que hayan sido practicadas y que su falta "provoca que no se puedan valorar los indicios que señalen la posible comisión de una infracción criminal".
La Audiencia Provincial estima también que, en esta fase de la instrucción, tan solo hay que valorar los indicios que pueden existir de la comisión de un presunto delito, es decir, el archivo de las diligencias respecto a las personas imputadas "solo cabe en esta fase, si falta todo indicio racional de delito". Este supuesto, sin embargo, no sucede en este caso porque, "de un somero análisis de los actuado" se desprende que en la fábrica azucarera de Toro "hay amianto en alguna de sus dependencias, que su incidencia en la salud de las personas expuestas al mismo es evidente y que, por ello, se requieren toda una serie de medidas protectoras en orden a evitar perjuicios a las personas que desempeñan su actividad en las mismas". Así, la Audiencia Provincial ha decidido mantener las imputaciones a varios responsables y directivos de Azucarera, por cuanto, "coincidieron, en algún momento de su actividad ejecutiva en la empresa, con alguno de los trabajadores afectados", según consta en el escrito de querella.
