Después de la prohibición del oxido tóxico amianto en 2005 por la Unión Europea, Mercamálaga se ha decidido a eliminarlo de su estructura. En la UE se prohibió en 2015 pero en España, a petición del colegio de médicos, se limitó su presencia en las estructuras en 2002.
La limpieza de las instalaciones de Mercamálaga, entidad perteneciente al Ayuntamiento de Málaga, se inician en septiembre y terminarán en los primeros meses del próximo año 2015.
En pocos meses se debe realizar una tarea tan complicada como es la extracción del amianto cuyo coste supondrá a las arcas públicas un desembolso de un millón y medio de euros.
Peligros sanitarios
En el año 1984 los colegios de médicos se pusieron manos a la obra para conseguir la prohibición total del amianto. Provoca un gran número de afecciones en las personas: placas pleurales, mesotolioma, asbestosis y cáncer de pulmón. Todas ellas están catalogadas como enfermedades laborales y son indemnizables en caso de sufrirlas, pero no existen estudios fiables que demuestren la incidencia medioambiental de esta materia prima. Antes de la limitación total se llegaron a diversos acuerdos sobre una exposición máxima de las personas a este material muy frecuente en construcciones antiguas. También es el caso del incendio del Cine Andalucía y su posterior demolición que estaba supeditada a la presencia de amianto en su estructura.
En el caso de Mercamálaga se trata de evitar que el amianto pueda afectar tanto a empleados como a las miles de toneladas de alimentos que pasan a diario por el mercado de mayoristas de la capital.
El simple hecho de estar en contacto con las partículas de amianto no supone un problema grave para la salud. La situación se agrava cuando el contacto es prolongado y el afectado hace una manipulación de manera que las fibras de las que está compuesto el material entran en contacto con el aire. Es el caso de los derribos o manipulación de material que ya está envejecido. Hay otro caso de peligrosidad que es la adherencia de estas fibras a la ropa de manera que aumenta el riesgo de que sea respirado.
Protocolo de extracción
La extracción de amianto no se puede realizar de cualquier manera, hay un protocolo establecido para ello por las autoridades sanitarias y de seguridad. El primer paso a dar es empezar con una medición de las partículas en suspensión del material, esta medición también se realiza a los empleados.
La entrada de los operarios de limpieza y extracción se realizan de manera controlada para no exponer a los trabajadores a grandes cantidades de partículas de amianto durante un periodo de tiempo prolongado. De la misma manera, no sólo hay que cuidar de los operarios en el caso de Mercamálaga, la retirada de tan delicado material requiere de un cuidado especial en el proceso de manipulación ya que puede expandirse muy fácilmente por el aire.
Fuente: www.laopiniondemalaga.es
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2014/09/07/comienza-retirada-amianto-estructura-mercamalaga/705320.html