La plataforma Jubilados de Macosa-Alstom Afectados por el Amianto ha empezado hoy una campaña contra el amianto y sus efectos nocivos en la salud para pedir que las instituciones hagan un censo del material que aún existe en Cataluña y diseñen un plan para eliminarlo.
La asociación, que reúne a extrabajadores de la antigua fábrica de fundición barcelonesa Macosa, ha iniciado esta mañana una recogida de firmas para apoyar sus reivindicaciones, que también incluyen que los servicios sociales avisen sistemáticamente a todos los trabajadores expuestos al amianto para que hagan revisiones médicas.
El miembro de la plataforma Ferran Saro ha explicado a Efe que 25 jubilados han muerto de cáncer como consecuencia de la exposición al material en los últimos 7 años, y a día de hoy hay 15 personas más enfermas, aunque los números podrían ser superiores, ya que estos casos son sólo los que conocen desde la asociación de jubilados.
Otro representante de los extrabajadores, Miguel Moreno, ha alertado de que "lo que se avecina es una epidemia" de enfermedades por el amianto, ya que aún falta por ver los efectos causados por el manejo del material en los años 80, cuando más se importó.
El jubilado José Caro, que empezó a trabajar a los 18 años en la fábrica y se jubiló al rozar los sesenta, ha lamentado a Efe que cuatro de sus amigos de la plataforma tienen cáncer, y ha afirmado que se hace revisiones periódicas para poder detectar la enfermedad, que teme que "le toque a él en algún momento", a tiempo.
Moreno y Saro han criticado las dificultades de los afectados para acceder a las indemnizaciones por enfermedad laboral, ya que implica pasar por un proceso judicial que muchos enfermos no pueden emprender y que muchas veces se alarga porque Alstom, la empresa que compró Macosa en 1994, recurre la indemnización porque no considera que ella deba hacerse cargo.
"La gran mayoría de afectados mueren antes de recibir la indemnización", ha lamentado Saro.
Moreno ha recordado que la lucha contra el amianto no es sólo por la salud de los extrabajadores, sino que también es por sus "nietos", ya que el amianto "está aún por toda la ciudad".
Macosa fue una empresa de fundición inaugurada en 1956 y situada en el distrito de Sant Martí, donde ocupaba varias manzanas, que llegó a dar trabajo a unas 2.000 personas en plantilla y cerca de 1.000 más subcontratados.
La empresa, que fue comprada por Alstom y se trasladó fuera de la ciudad, fue una de las más importantes de Cataluña, y de sus hornos salieron los metales de las primeras escaleras mecánicas del metro de Barcelona, el Teleférico o la Estación de Francia.
Antes de la campaña contra el amianto, los jubilados han inaugurado con el Ayuntamiento de Barcelona el "Espacio Macosa" en la esquina de la calle Llull con Provençals, donde se sitúa la chimenea más alta de Barcelona que se conservó cuando se derribó la fábrica.
Este espacio, que reúne antiguas fotografías y documentación de la fábrica, busca "conservar la memoria histórica y obrera" de Barcelona y del barrio del Poblenou, según ha explicado el conseller del distrito Marc Andreu.
Saro ha recordado, enorgullecido, que los trabajadores de Macosa "participaron en todas las movilizaciones obreras" y fueron "represaliados" por la lucha "de sus derechos", aunque posteriormente, en 1978, la fábrica volvió a aceptar a muchos trabajadores que había despedido en lo que Saro describe como una de las victorias obreras más importantes de la ciudad.
Fuente: www.ecodiario.eleconomista.es
http://ecodiario.eleconomista.es/salud/noticias/8262862/03/17/Los-afectados-por-el-amianto-piden-un-censo-del-material-y-planes-para-eliminarlo.html
