Fallece un jubilado de CAF Beasain víctima de amianto
El sindicato lamenta esta muerte y ha criticado la falta de implicación de las instituciones vascas en comparación con otros países del entorno, en los que ya existe un fondo de compensación para las víctimas.
M.F.M., ex trabajador de CAF en la planta de Beasain es la víctima número doce en lo que llevamos de 2013 que el amianto ha causado en Euskadi.
Ha fallecido a causa de un mesotelioma. Trabajó en CAF durante 30 años en las secciones de fundición y machería y también en la de galvanoplastia y cromados, todas ellas con gran presencia de amianto. También desempeñó tareas como gruísta en la empresa.
Aunque el mesotelioma le fue detectado en la sanidad pública madrileña en octubre de 2013, no hubo ningún tipo de comunicación de sospecha de enfermedad profesional. Estaba en trámites a través de CCOO para el reconocimiento de la incapacidad permanente absoluta por enfermedad profesional. Ahora, tras su fallecimiento, no figurará en las estadísticas del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social), al no existir ningún tipo de prestación. Tampoco existe prestación ni de viudedad ni orfandad, por lo que no cabe ningún tipo de recargo de prestaciones al que la empresa tenga que hacer frente, quedando exclusivamente abierta la puerta de la responsabilidad civil por daños y perjuicios.
El responsable de Salud Laboral de CCOO de Euskadi, Alfonso Ríos, ha llamado la atención sobre el hecho de que CAF es una empresa que en su día cumplió con el trámite de inscribirse en el RERA, el registro oficial de empresas que trabajaron con amianto, si bien es cierto que no incluyó a todos los trabajadores de la empresa, como es el caso de M.F.M. Esto facilita que estas enfermedades queden ocultas si no fuese por la acción sindical de CCOO y de ASVIAMIE como asociación de víctimas para sacarlas a la luz. Por ello, es incalculable el número de fallecimientos que se puede estar produciendo entre trabajadores jubilados de otras empresas que incumplieron el trámite de inscribirse en ese registro, y que son tratados como enfermedad común, contribuyendo al subregistro de enfermedades profesionales.
El sindicato lamenta esta muerte y ha criticado la falta de implicación de las instituciones vascas en comparación con otros países del entorno, en los que ya existe un fondo de compensación para las víctimas y se crean organismos públicos para acometer el desamiantado en edificios públicos y privados.
CCOO de Euskadi también ha considerado especialmente necesario que desde Osakidetza se cumpla con el trámite de comunicar a OSALAN todas las sospechas de enfermedad profesional, puesto que en este momento no se está haciendo debidamente. En este sentido, CCOO ha denunciado que Osakidetza también está contribuyendo de forma especialmente grave al subregistro de enfermedades profesionales.
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