Nunca ha fumado, lleva una dieta sana y siempre ha tenido buena salud. Pero un día, cuando iba en bicicleta al trabajo como de costumbre, Francisco Padilla notó un ahogo inusual. Su doctora de cabecera le puso en alerta. El pulmón izquierdo no ventilaba. Después de distintas pruebas recibió la peor de las noticias. Su diagnóstico, un mesotelioma, un cáncer raro que se produce por la exposición al amianto. Todo su mundo se puso del revés. El 30 de octubre le extirparon el pulmón, la pleura y parte del diafragma. Ahora está de baja por primera vez desde que a los 14 años ingresó en la escuela de aprendices para trabajar en los talleres de Renfe. Él es el primer empleado de la compañía al que se le ha reconocido la enfermedad profesional a causa de este mineral sin tener que pasar por los tribunales.
"Trabajé en el aire acondicionado y todas las tuberías se aislaban con amianto, este material se manejaba sin protección ninguna, había mucho desconocimiento", comenta Francisco. Desde 2002 está prohibido en España, pero antes de eso su uso fue generalizado. En tejados, en depósitos de agua y saneamiento, en placas impermeabilizantes, en calderas y calefacciones... Este mineral, muy barato en coste y muy eficaz en aislamiento, estaba por todas partes. Sin embargo, su manejo y su deterioro entraña un peligro importante. Se deshace en fibras muy pequeñas y rígidas que se quedan depositadas en los pulmones. De una pulgada salen un millón de fibras. Entre los 20 y los 40 años de haber inhalado el mineral se puede desarrollar mesotelioma, asbestosis y otras graves enfermedades.
Después de que surgieran varios casos en los últimos años, los trabajadores de Renfe en Málaga han constituido la asociación sin ánimo de lucro Avida Málaga. Se creó en verano y cuenta con más de 150 socios, el 80% de ellos empleados del sector ferroviario. Su objetivo principal, "informar, asesorar y defender a los que han estado o están en contacto con el amianto, tanto en el plano laboral como particular", comenta Antonio Corbacho, secretario de la asociación. Avida está federada con otras asociaciones a nivel estatal.
"La gran mayoría hemos estado hasta 15 años en contacto con el amianto, lo utilizábamos como material aislante", recuerdan Corbacho y Francisco Zafra, vicepresidente de Avida Málaga. "Conocemos hasta cinco casos en los que las viudas han ganado la batalla en los tribunales y se ha reconocido la enfermedad profesional a causa del amianto", agregan. Sin embargo, saben que por desgracia hay muchos más que han pasado desapercibidos por lo que tarda en manifestarse la enfermedad. "Sabemos incluso de la mujer de un trabajador que cogió asbestosis por lavarle la ropa al marido", recalcan.
Francisco Puche, miembro de la asociación y uno de los responsables de la plataforma Málaga Amianto Cero, asegura que hay medio millón de muertes al año en Europa occidental por esta causa. "En España, entre 700 y 2.000 personas, según los diversos estudios", apunta Puche. "Desde la asociación Avida se pide el fondo de compensación para la gente expuesta, una prestación económica para que estas personas que luchan con la enfermedad no tengan que lidiar también en los tribunales", dice Puche. "En la ley está reconocida como enfermedad profesional pero en la práctica hay una pelea enorme con la administración para demostrar que la patología se deriva del amianto", agrega.
Francisco Padilla aún no sabe si tendrá una indemnización o una jubilación anticipada. Por lo pronto su lucha es otra. "Me dieron quimioterapia y funcionó, redujo el tumor, lo estabilizó y me pudieron operar con un éxito inesperado", cuenta un tanto emocionado. Ahora le toca someterse a radioterapia para poder terminar de vencer el cáncer. Es optimista porque las expectativas eran pocas, pero sobre él planea una pesada sombra. En el pulmón derecho también tiene nódulos.
"Es que allí hasta hemos comido amianto, nos ha caído en la boca, hemos escupido y hemos seguido trabajando", recuerda y subraya que Renfe desamiantó los trenes y todo "lo que se supo". "Cuando tuvimos conciencia de lo peligroso de aquello se hicieron las cosas bien, se tomaron medidas de seguridad", afirma Padilla. Pero antes de eso, entre 600 y 700 personas pudieron trabajar con este material cancerígeno sin protección, como resalta su compañero Francisco Zafra. Otra de las reivindicaciones importantes es que se haga un plan de desamiantado seguro.
Fuente: www.malagahoy.es
http://www.malagahoy.es/article/malaga/1925257/la/negra/sombra/amianto.html