Bajo la uralita, el charco refleja el rostro de los niños aburridos de tanta lluvia. Un día más no pueden jugar al aire libre y, encima, tienen que esquivar las goteras. Son estudiantes del colegio de infantil y primaria Laredo de Chapela. Sus padres y profesores llevan 19 años pidiendo que les cambien la techumbre del patio. En un reducido espacio de apenas 60 metros se refugian de las inclemencia del tiempo 146 alumnos.
El tejado que tiene fisuras es de amianto, un material nocivo para la salud. José Fortes lo conoce bien, ha trabajado con él durante muchos años, primero en la constructora San José y desde hace un tiempo en la unidad de obras de la Consellería de Educación. «El amianto solo es dañino si se manipula, se corta y se aspira el polvo», asegura Fortes.
Los padres, han reiterado una y otra vez la petición de que les cambien el techo y ayer por fin sus rogativas fueron escuchadas. Macarena Domínguez, vicepresidenta de la Asociación de Padres de Alumnos está satisfecha.
El jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, visitó ayer el colegio para anunciar la inversión. Se trata de una cantidad pequeña, 15.676, para una obra muy esperada y que resultará muy eficaz para mejorar le bienestar de los alumnos y los padres que van a recogerlos al colegio. Los trabajos de sustitución fueron adjudicados a la empresa Cubiertas P. Galicia, y tienen un plazo de ejecución de 45 días.
Había que encontrar unos días adecuados para desmontar la uralita. No se puede hacer de cualquier modo y hay que seguir un protocolo. Así que se aprovechará el puente de san José para llevar a cabo esta tarea. Es lo más complicado de la obra. La nueva cubierta será más ligera y de un material que no resulte perjudicial para la salud. Las vigas que la soporten estarán más próximas unas de otras. Ahora existe una gran separación, lo que ha aumenta el riesgo de filtraciones y de que, en caso de fuerte temporal, una racha huracanada pueda llevarse por el aire algún trozo del viejo material que fue colocado en el lugar hace treinta años. «Cuando hay temporal paso miedo», confiesa Aurora González, que trabajó de conserje en el centro y es madre de dos alumnos de 6 y 7 años.
Para un futuro está previsto aumentar la superficie cubierta del patio hasta alcanzar los 150 metros de extensión. De este modo los niños no estarán tan apelotonados debajo del tejado y dispondrán de más espacio para jugar.
Y, para más adelante, se estudiará la construcción de una nueva sala multiusos porque la actual, de 50 metros de extensión es demasiado reducida.
Fuente: www.lavozdegalicia.es
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/2015/03/04/cambiaran-tejado-contiene-amianto-colegio-infantil-laredo-chapela/0003_201503V4C9991.htm
