Tubos, bajantes y cañerías de amianto

El peligro de su uso

El uso del amianto es muy peligroso ya que la exposición del amianto a procesos en los que pueda sufrir daños hace que sea más propenso a liberar las fibras. Estas fibras son las que pueden producir enfermedades a largo plazo en las personas.

Por ello, en el pasado, fueron construidas gran cantidad de bajantes, cañería e incluso tubos de amianto. Existen lugares en los que el abastecimiento del agua proviene de cañerías de amianto, con el riesgo que supone para la salud.

Bajantes

Frecuentemente las bajantes de aguas residuales cuentan con un porcentaje de amianto de alrededor del 5%. Como hemos mencionado anteriormente, la erosión que produce el agua puede ser peligrosa en lo que a la liberación de las fibras de los tubos de amianto se refiere.

Tubos

Otro uso habitual del amianto es el relativo a los tubos. Podemos encontrarlo en algo tan común como tubos trenzados para cables eléctricos. Otro de sus usos comunes es en tubos para la evacuación de humos. Esto provoca que en España haya gran cantidad de tubos de amianto repartidos por la geografía del país.

Un uso muy común

Además, las utilidades del amianto están relacionadas con cosas tan comunes como revestimiento de superficies, aprovechando sus propiedades químicas provocadas por su cristalografía. Esto hace que pueda estar presente en casi todo tipo de materiales que necesiten ser protegidos de agentes externos o del paso de elementos como podría ser el agua.

De esta forma, el amianto está expuesto numerosas veces a condiciones duras que pueden provocar su erosión, lo que haría que aumentase su friabilidad con el peligro para la salud que ello conlleva.

Fuente: www.madridamianto.es

Noticia completa