En los últimos tiempos hemos presenciado un goteo de noticias sobre muertes o daños producidos por el amianto. Habitualmente estas noticias suelen ser decisiones judiciales o reclamaciones a la Seguridad Social sobre enfermedades o muertes relacionadas con actividades laborales en las que tuvo que ver el amianto.
Al haber sido utilizado durante muchos años y en multitud de productos, existe aún una gran cantidad de material instalado en depósitos de agua, conducciones, edificios, objetos domésticos, tejados, hornos, … Muchos profesionales siguen encontrando amianto en sus tareas cotidianas: fontaneros, albañiles, personal de mantenimiento de edificios, buques y trenes, etc, por lo que el “problema del amianto” aún dista mucho de estar resuelto.
Un poco de historia
Si bien puede parecer que el amianto es un “material moderno”, ya era conocido desde la antigüedad. Históricamente la utilización del amianto se remonta al antiguo Egipto, donde se utilizaba en forma de fibras para alargar la vida de la ropa y para embalsamar a los faraones.
Durante la la 1ª revolución industrial (1760-1860) el amianto es “redescubierto” por el hombre moderno, produciéndose un importante aumento del interés científico por este material. En 1820 Giovanni Aldini diseña trajes de amianto para bomberos, lo que se considera su primera explotación comercial.
El amianto no solo fue utilizado en entornos industriales o de construcción. sino que también se promovieron otros usos de tipo más lúdico: (Efectos especiales:La nieve en el mago de oz; decoración navideña, mejor con amianto;filtros de cigarrillos, recomendados por científicos y grandes estrellas de cine)
Pero, ¿Qué es el amianto?
El amianto, o uralita, se designa a la forma fibrosa de varios minerales naturales. Está compuesto por fibras microscópicas que pueden permanecer en suspensión en el aire el tiempo suficiente para que representen un riesgo respiratorio. Sus principales variedades, ordenadas según la importancia de su consumo y utilización son:
Crisotilo(amianto blanco).
Crocidolita (amianto azul).
Amosita o grunerita amianto (amianto marrón).
Antofilita amianto.
Actinolita amianto.
Tremolita amianto.
Las tres primeras son las variedades de amianto más utilizadas comercialmente.
Todas las variedades de amianto son agentes carcinógenos de categoría 1A; es decir, se ha constatado que provocan cáncer en el ser humano.
La importancia comercial del amianto se debe por un lado al bajo coste de producción y por otro, al conjunto de propiedades aislantes, mecánicas, químicas y de resistencia al calor que presentaba el material, solo o mezclado con otros materiales.
¿Dónde podemos encontrar amianto?
Considerando las propiedades anteriormente descritas, podemos encontrar amianto en numerosas ubicaciones, tanto del entorno doméstico como del entorno industrial
Marco legal
En el estado Español, hasta el año 2001 no se estableció la prohibición de utilizar, producir y comercializar fibras de amianto y productos que lo contengan, mediante la orden del ministerio de la presidencia, de 7 de diciembre.
En la actualidad, la norma legal que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto es el RD 396/2006
Efectos sobre la salud
Los primeros en dejar constancia de los efectos perjudiciales sobre la salud del amianto fueron los griegos, como así lo reseña el geógrafo Estrabón indicando que muchos esclavos que tenían amianto en sus vestiduras sufrían enfermedades pulmonares.
La relación entre la exposición laboral a fibras de amianto en el ambiente y enfermedades respiratorias es uno de los objetos de estudio más investigados por la epidemiología moderna.
La Organización Mundial de la Salud, OMS, advierte que el mineral actualmente procesado e instalado causará anualmente la muerte de entre 110000 y 150000 personas, y que así ocurrirá aun en los próximos decenios por efectos de la actividad pasada, aun estando prohibido en la actualidad ya su explotación y uso en la Unión Europea.
Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Salud Carlos III, el Consorcio de Investigación Biomédica de Epidemiología y Salud Pública y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno de España, que analizó los casos de cáncer pleural en el período de 1976 a 2010, constató un aumento en los casos de cáncer, pasando de 491 en el período 1976-1980, a 1249 en el período 2006-2010. Este mismo estudio afirma que en España seguirá habiendo muertes debido a la exposición al amianto, al menos, hasta el año 2040.
Los materiales que contienen amianto no presentan riesgos para la salud si las fibras permanecen fuertemente unidas en la matriz del material. Si dichos materiales se rompen o se desgastan, pueden dispersarse al ambiente fibras diminutas e invisibles a simple vista que pueden ser inhaladas. La acumulación y permanencia de estas fibras en los pulmones son la causa de las enfermedades asociadas a la exposición a fibras de amianto.
Los principales efectos para la salud derivados de la exposición al amianto son:
Asbestosis (o amiantosis).
Es una irritación del tejido pulmonar que produce cicatrices (fibrosis), lo que ocasiona insuficiencia respiratoria. Puede llegar a provocar la muerte en personas expuestas a altos niveles de amianto durante un largo período de tiempo. Su evolución es lenta, generalmente más de una década después de haberse iniciado la exposición.
Cáncer de pulmón.
Presenta un período de latencia alto, generalmente entre 15 y 40 años después de la exposición. Suele ser mortal en el 95% de los casos.
Mesotelioma.
Es un tumor maligno de la pleura (sacos que contienen los pulmones) o del peritoneo (membrana que recubre el interior de la cavidad abdominal). Suele tener un periódo de latencia de entre 20 y 40 años. No existe tratamiento.
Placas pleurales.
Son engrosamientos aislados que se producen en la superficie de la pleura. No son malignas y, normalmente, no alteran la función pulmonar.
Se estima que los trabajadores expuestos al amianto presentan un riesgo de cáncer de pulmón cinco veces mayor al de los no expuestos, pero el riesgo para los trabajadores expuestos al amianto, que además fuman, se multiplica por cincuenta.
¿Hasta cuándo?
Recientemente se ha aprobado la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que en su disposición adicional decimocuarta establece:
“En el plazo de un año desde la entrada en vigor de la ley, los ayuntamientos elaborarán un censo de instalaciones y emplazamientos con amianto incluyendo un calendario que planifique su retirada. Tanto el censo como el calendario, que tendrán carácter público, serán remitidos a las autoridades sanitarias, medioambientales y laborales competentes de las comunidades autónomas, las cuales deberán inspeccionar para verificar, respectivamente, que se han retirado y enviado a un gestor autorizado. Esa retirada priorizará las instalaciones y emplazamientos atendiendo a su grado de peligrosidad y exposición a la población más vulnerable. En todo caso las instalaciones o emplazamientos de carácter público con mayor riesgo deberán estar gestionadas antes de 2028”
Considerando además, que desde el año 2001 no se puede utilizar, producir y comercializar fibras de amianto y productos que lo contengan, y que los productos con contenido en amianto irán alcanzando el final de su vida útil, la cuál oscila entre los 30 y 50 años, obligando al titular de la ubicación a su retirada, no cabe duda de que estamos un poco más cerca del objetivo de eliminar el elevado impacto en vidas humanas del también conocido como material eterno.
Hasta que ese día llegue, los servicios de prevención en cumplimiento de las funciones establecidas en el artículo 31.3 de la LPRL, deberemos ser capaces prestar a las empresas el mejor asesoramiento y apoyo que precise, para la identificación, eliminación y reducción de los riesgos derivados del amianto.
Fuente: www.prevencionar.com
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Si le gustaría conocer sus derechos, si está interesado en conocer las acciones judiciales que puede ejercitar o si tiene información sobre otros casos que quisiera compartir con nosotros, por favor rellene el pequeño cuestionario y un miembro experto de OPAMIANTO se podrá inmediatamente en contacto con usted.
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