En España hay del orden de 3.000 toneladas de amianto instalado, según ha explicado a ConSalud.es, José Rodríguez Valdés, experto en amianto de la secretaría confederal de Salud Laboral de CC.OO. Por consiguiente, son miles los trabajadores que a lo largo de estos años han intervenido en la fabricación, manejo, utilización y procesos de mantenimiento de este mineral, considerado cancerígeno de primera categoría.
Desde 2002, la utilización del amianto en España está prohibida en cualquiera de sus formas y para cualquier aplicación. Dadas sus óptimas propiedades para la industria, su abundancia y su bajo coste, ha sido utilizado en gran variedad de industrias durante años.
Pero este material fibroso, tan efectivo en la industria, resulta ser un cancerígeno de primera categoría, lo que ha generado y sigue originando patologías en aquellos trabajadores que han estado en contacto directo con él, en familiares de esos empleados y en contaminados por su proximidad a las áreas industriales.
Las enfermedades derivadas de la exposición al amianto son la asbestosis, afecciones fibrosantes de la pleura y pericardio, la neoplasia maligna de bronquio y de pulmón, el mesotelioma pleural , el mesotelioma peritoneal, y, en diciembre, se aprobaba en Consejo de Ministros la inclusión del cáncer de laringe por inhalación de polvo de amianto.
Se calcula que entre 140.000 y 150.000 trabajadores han podio estar expuestos al amianto en España, de los que cerca de 40.000 están en el Programa Integral de Vigilancia de la Salud de los Trabajadores Expuestos a Amianto (PIVISTEA). Concretamente, se han registrado 2.474 empresas que realizan o han realizado actividad laboral con amianto, y 38.642 trabajadores que manipulan o en su día manipularon fibras de amianto en su actividad laboral. Estas cifras corresponden a las 15 CC.AA. que han remitidos sus datos. No hay información oficial de Cantabria y de País Vasco todavía, ya que la incorporación al PIVISTEA ha sido escalonada en el tiempo. No obstante, sabemos que estas dos comunidades autónomas están tratando, grosso modo, a unas 6.000 personas entre las dos, explica Rodríguez Valdés.
De esas 15 autonomías, la que más casos detectaron fueron Galicia, con 1.649; Andalucía, con 455 casos y Comunidad Valenciana, con 336. Respecto a las patologías, las placas pleurales fueron las más diagnosticadas, seguidas de las asbestosis.
Pese a que el desarrollo del Programa de Vigilancia está permitiendo establecer un registro de afectados y de diagnosticados, todavía queda mucho por hacer. La latencia de estas enfermedades, que tardan años en manifestarse, entorpece y dificulta el reconocimiento por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), lo que lleva a que gran número de los afectados por amianto no sean indemnizados. Una cosa son las enfermedades ya diagnosticadas y, otras, las que están reconocidas por el sistema. Y aquí hay un verdadero problema, no de falta de registro, ya que las patologías están reconocidas y diagnosticadas, sino documental, lo que provoca una falta de reconocimiento por parte del INSS. De hecho, sólo el 2% de todos los diagnosticados, está reconocidos por la Seguridad Social, explica Rodríguez. Es decir, "el 98% de esos trabajadores no tienen reconocida por el INSS la enfermedad profesional", matiza el experto en amianto de Comisiones Obreras.
Fuente: www.consalud.es
http://www.consalud.es/pacientes/solo-el-2-de-los-afectados-por-amianto-es-reconocido-por-la-seguridad-social-24131