Nuevos vagones del metro de Barcelona para poner fin al amianto

Los trenes con amianto de las líneas 1 y 3 del metro de Barcelona tienen los días contados. Las primeras unidades de los dos nuevos modelos adquiridos por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) que deben sustituir a los más antiguos ya han entrado en la fase final de construcción.

La primera remesa saldrá de la planta de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda en las próximas semanas y empezará a prestar servicio a finales de mayo. A partir de ese momento, cada quince días se irán entregando dos unidades más hasta completar el pedido de 50 unidades (26 de ancho internacional para la L3 y 24 de ancho ibérico para la L1). A medida que vayan llegando, irán entrando en servicio de manera progresiva.

Se trata del contrato público de compra de trenes más grande licitado nunca por la compañía pública, con una inversión de 318,85 millones de euros, que permitirá renovar el 28% de la flota de TMB. La presencia del peligroso material cancerígeno obligará a desballestarlos y no permitirá su reutilización ni en otra línea ni en otra ciudad.

La ausencia de amianto del nuevo tipo de trenes –bautizados como series 7000 y 8000– no será la única novedad. Aunque la apariencia externa es similar a los trenes más modernos de los que ya dispone la compañía, con cinco vagones interconectados, en su interior hay cambios que buscan un mejor confort en el viaje. Por ejemplo, se han incorporado por primera vez unos asideros superiores sobre los asientos para ofrecer más puntos a los que agarrarse aquellas personas que vayan de pie. También se incorporarán puertos USB para cargar el teléfono móvil. Otro cambio que llamará la atención a los usuarios es que desaparece el clásico termómetro de luces rojas parpadeantes sobre las puertas. En su lugar habrá una pantalla digital en la que se informará de las próximas paradas y de otra información de interés como intercambios e incidencias que se den en el servicio.

Los nuevos trenes han mimado especialmente todas aquellas cuestiones relacionadas con la accesibilidad. Para ello se construyó una maqueta a escala real y la visitaron entidades como la Once y Dincat para proponer mejoras que hagan más cómodo el viaje. “Cuestiones como la ubicación de los interfonos y los botones se han decidido a partir de ese trabajo conjunto”, destaca el director de la red de metro de TMB, Òscar Playà. Además, las personas con movilidad reducida dispondrán de más espacio y un innovador sistema de inteligencia artificial identificará en el andén la presencia de pasajeros en silla de ruedas o cochecitos de niños para advertir al conductor.

En la fábrica de Alstom ya tienen un tren a punto para entregar a TMB en las próximas semanas. Será el primero con el que se empezarán a hacer pruebas de circulación, inicialmente en la franja nocturna, y luego en las horas valle. Hay otra unidad que se ha trasladado al centro de ensayos ferroviarios de Alstom en Francia para poner a prueba el frenado y la tracción. Dos unidades más, también finalizadas, se están sometiendo a tests dinámicos y estáticos en Santa Perpètua.

Los viejos trenes de las series 2000, 3000 y 4000, que serán reemplazados por la nueva remesa, serán desballestados a excepción de una unidad de cada una de ellas, guardada a nivel puramente patrimonial pero excluida de la circulación.

Fuente: www.lavanguardia.com

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