La infradeclaración y el no reconocimiento de enfermedades profesionales supone un alto coste para la vida, la salud y la economía

La Secretaria de Salud Laboral de UGT, Ana García de la Torre, ha afirmado que la infradeclaración e infra reconocimiento de las enfermedades profesionales tiene un elevado coste, no solo en vidas humanas y en la salud de las personas trabajadoras, sino también a nivel económico. Los datos constatan que “el sistema no funciona y muchas personas trabajadoras quedan desprotegidas y además no reciben la prestación que deberían”. Además, al no reconocerse la contingencia profesional se cargan sobre Sistema Público de Salud costes que deberían ser asumidos por las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social. Además, “lo que no se reconoce, no se previene”, con el consiguiente riesgo para la salud de todas las personas trabajadoras. 

Una de las deficiencias más graves del sistema es el ínfimo reconocimiento del cáncer de origen laboral en España. Únicamente se han reconocido 49 enfermedades causadas por agentes cancerígenos, 25 causadas por amianto. Esto contrasta con los datos de la Organización Mundial de la Salud, que estima que en nuestro país unas 40.000 personas han muerto por la exposición al amianto, y otras 40.000 morirán en las próximas décadas.  Además, solo se han reconocido la muerte de dos trabajadores en 2021, como consecuencia de enfermedades profesionales iniciadas en 2017, y el fallecimiento de 311 pensionistas de incapacidad permanente derivada de una enfermedad profesional. 

Algunas propuestas de UGT en la mesa de negociación de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo

Ana García de la Torre ha instado a que se elabore un registro público en el que se recojan las muertes registradas por enfermedad profesional desde 2007; establecer la periodicidad para actualizar el Listado de Enfermedades Profesionales Español y una mejora en el sistema de notificación y registro; y modificar el concepto de enfermedad profesional, de tal forma que se considere como tal cuando la causa prevalente de la misma sea el trabajo. 

Asimismo, ha pedido la implantación de un programa nacional de vigilancia sanitaria específica para los trabajadores expuestos a Sílice, similar al que hay para el amianto, y la creación de un registro de empresas con riesgo de exposición a la sílice cómo fórmula idónea para localizar actividades e identificar a trabajadores expuestos.

Salud mental y Covid

Ana García de la Torre ha destacado que tampoco se puede eludir la salud mental de las personas trabajadoras y ha pedido incluir las patologías relacionadas con los riesgos psicosociales en el Cuadro Español de EEPP, en línea con la decisión adoptada por la OIT en 2010. 

Por otra parte, ha pedido incluir la Covid-19 en dicho listado, siguiendo lo establecido en el Marco Estratégico Europeo de Seguridad y Salud en el Trabajo 2021-2027. También ha hecho hincapié en la necesidad de abordar la Covid persistente y adaptar los puestos de trabajo, en caso de ser necesario, “porque nos preocupan las salidas prematuras del mercado laboral”. 

En la misma línea ha pedido tener en cuenta la edad y la perspectiva de género a la hora de evaluar los riesgos laborales y adaptar los puestos de trabajo. “Queda un largo camino por recorrer”, pero es importante que se visibilice esta realidad. proteja la seguridad y salud de todas las personas trabajadoras independientemente de su edad o su género.

Fuente: www.ugt.es

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