La Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) ha informado este miércoles en un comunicado de que la demanda interpuesta por la hija del fallecido con esa reclamación será juzgada mañana en San Sebastián, en el Juzgado de lo Social número 3.
Según explica Asviamie, el hombre, que murió el 6 de septiembre de 2022, trabajó como mecánico de mantenimiento entre 1969 y 1987 en Pedro Orbegozo, posteriormente Acenor, de manera intercalada con periodos en el desempleo, y anteriormente, durante ocho meses, como mecánico de vehículos en Finazauto.
Osalan
La asociación afirma que informes médicos del Hospital Donostia diagnosticaron al trabajador con "enfermedad pulmonar intersticial difusa (EPID) fibrosante, probable asbestois", asegura que Osalan recogió en un informe su posible exposición al amianto en Finazauto y destaca que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) le reconoció "incapacidad permanente absoluta derivada de enfermedad profesional".
Asviamie ha anunciado que sus miembros se concentrarán mañana ante el Palacio de Justicia donostiarra para apoyar a la demandante, además de exigir "mayor prevención frente a las sustancias cancerígenas" y reivindicar "la puesta en marcha del fondo de compensación".
Concentración
Asviamie ha informado de este caso el mismo día que ha desarrollado una concentración frente a los juzgados de Eibar en apoyo a la familia de un gruista muerto por un cáncer pulmonar derivado del amianto que reclama más de 281.000 euros a las empresas que compraron las compañías en las que trabajó el fallecido durante su vida laboral, en la que estuvo expuesto a esta sustancia.
Según esta fuente, los familiares han presentado una reclamación por daños y perjuicios en un Juzgado de lo Social de Eibar, edificio frente al que Asviamie ha convocado una concentración de apoyo a esta demanda.
Fundición
Durante su vida laboral, precisa Asviamie, el trabajador prestó servicios en la fundición, donde el amianto se utilizaba como aislante en los recubrimientos de los hornos y que se retiraba de forma periódica al menos una vez al mes o cuando se producía alguna avería.
"Asimismo -prosigue Asviamie-, se picaba el interior del revestimiento y se volcaba el horno, de forma que se desprendían en el ambiente una gran cantidad de fibras de amianto, que eran respiradas por el trabajador fallecido", quien estaba "expuesto de forma incontrolada" a esta sustancia.
Fuente: www.noticiasdegipuzkoa.eus