Introducción a los trastornos relacionados con el amianto

El asbesto (amianto) es el nombre colectivo de un grupo de silicatos naturales (que son un tipo de mineral) cuyas propiedades de resistencia al calor y estructurales son útiles en la construcción y el aislamiento, además de formar parte de otros materiales que se utilizan en la construcción naval, los frenos de automóviles y algunos tejidos.

En la mayoría de los países desarrollados, el consumo de asbesto (amianto) ha disminuido en las últimas décadas, pero todavía se puede encontrar en materiales de construcción antiguos y en algunos productos. El asbesto (amianto) se continúa utilizando, principalmente en algunos países en desarrollo. Debido a que se necesita mucho tiempo para desarrollar la enfermedad después de haber estado expuesto al asbesto (amianto), se siguen produciendo casos de enfermedad relacionada con el asbesto (amianto).

La exposición ocupacional previa sigue siendo la causa predominante de las enfermedades relacionadas con el asbesto (amianto). El amianto se puede también encontrar en concentraciones bajas en el aire, el agua y el suelo, pero este bajo nivel de exposición medioambiental, por lo general, no contribuye significativamente a la enfermedad humana.

Los trastornos relacionados con el asbesto (amianto) están causados por la inhalación de fibras de asbesto (amianto), como cuando se altera un material quebradizo o frágil que contiene asbesto (amianto). El amianto puede causar enfermedades no malignas y malignas.

La enfermedad no maligna (no cancerosa) comprende

La asbestosis es una forma de enfermedad pulmonar intersticial causada por la exposición al asbesto (amianto).

Las placas pleurales relacionadas con el asbesto (amianto) son la manifestación más frecuente de exposición al asbesto (amianto). (La pleura es el tejido fino que recubre los pulmones). El tiempo que tarda en desarrollarse la placa pleural relacionada con el asbesto (amianto) después de la exposición al mismo es de aproximadamente 20 a 30 años. A menudo, las placas pleurales no causan síntomas, aunque debido a que son consecuencia de la exposición al asbesto (amianto), aumentan el riesgo de otras enfermedades pulmonares relacionadas con el asbesto (amianto).

El engrosamiento pleural relacionado con el asbesto (amianto) se caracteriza por un engrosamiento generalizado de la pleura. El engrosamiento pleural puede causar dificultad respiratoria y dolor torácico.

Los derrames pleurales benignos debidos al asbesto (amianto) (BAPE, por sus siglas en inglés) son derrames pleurales pequeños y sanguinolentos que afectan a un solo lado de los pulmones. Estos derrames ocurren por lo general dentro de los 10 años posteriores a la exposición al asbesto (amianto). Una persona con BAPE puede no tener síntomas, o puede tener fiebre y dolor torácico.

La enfermedad maligna (cancerosa) consiste en

El cáncer de pulmón es el tipo más frecuente de cáncer asociado con la exposición al asbesto (amianto). El tiempo transcurrido desde la exposición hasta el inicio de la enfermedad suele ser de 20 a 30 años. El riesgo de cáncer de pulmón debido a la exposición al asbesto (amianto) aumenta con las exposiciones acumuladas más grandes. Aunque la asbestosis es un indicador de exposición de alto nivel, se puede producir cáncer de pulmón sin asbestosis. El tabaquismo aumenta el riesgo de cáncer de pulmón en personas que han estado expuestas al asbesto (amianto).

El mesotelioma, un tumor maligno de la pleura y/o del peritoneo, se caracteriza por una larga latencia (tiempo transcurrido desde la exposición hasta el inicio de la enfermedad), con una mediana de unos 40 años. Aunque la mayoría de los mesoteliomas son de origen ocupacional, también pueden desarrollarse después de la exposición al medio ambiente o la exposición en el domicilio (como cuando un trabajador se lleva el asbesto [amianto] a casa a través de pertenencias contaminadas).

Fuente: www.msdmanuals.com

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