Inspección de Trabajo obliga a Metro de Madrid a que haga exámenes médicos a los maquinistas por su exposición al amianto

La Inspección de Trabajo ha concluido que los conductores del Metro de Madrid «sí han estado y están expuestos al amianto». Por ello, la compañía pública de transportes deberá incluir «de forma obligatoria» a este colectivo «dentro de los protocolos de vigilancia y detección» de posibles enfermedades respiratorias asociadas a este material tóxico aún presente en la red.

El anuncio lo ha hecho el Sindicato de Maquinistas, donde aseguran que esta resolución reafirma lo que llevan exigiendo desde hace mucho tiempo incluso mediante convocatorias de huelga: la necesidad de que se les someta a un TAC y a una supervisión médica continuada. Un portavoz del suburbano señala que la empresa está «estudiando» el alcance de esta resolución, aunque apunta que ya se contemplaba antes de la irrupción de la pandemia del coronavirus.

Según los datos facilitados por el Metro, hasta ahora la Seguridad Social le ha reconocido la enfermedad profesional por su contacto prolongado con las fibras tóxicas del amianto a tres trabajadores dedicados a labores de mantenimiento de los trenes o de las escaleras mecánicas. Dos de ellos fallecieron y una de las familias ha sido indemnizada con 193.000 euros.

En el Sindicato de Maquinistas explican que la Inspección de Trabajo ha analizado ahora la exposición a dicho material cancerígeno de un conductor y que ha determinado que los miembros de este colectivo -alrededor de 2.000- deben ser incorporados a los circuitos médicos de detección y control de la asbestosis en un plazo fijado en dos meses. La medida preventiva se hace extensiva a los instructores y a los ex empleados de este servicio.

«Los exámenes periódicos de vigilancia de la salud son obligatorios para la empresa y trabajador y se realizarán con la periodicidad establecida por el Programa Integral de Vigilancia de la Salud y el Protocolo de Vigilancia Específica Amianto del Ministerio de Sanidad del año 2013», detalla el acta, según informa Efe. En Metro aseguran que la «seguridad» de los trabajadores es una «prioridad absoluta» para la compañía.

MULTA DE 191.000 EUROS

En 2018 la Inspección de Trabajo del Ministerio de Empleo multó al suburbano madrileño con 191.000 euros por un incumplimiento «muy grave» de la normativa de riesgos laborales en relación con el amianto. Paralelamente, la Fiscalía de Madrid abrió diligencias ante la posibilidad de que no se hubieran «adoptado las medidas suficientes para evitar la exposición», que derivaron en la apertura de juicio.

El Juzgado de Instrucción número 23 de Madrid está investigado a siete responsables de Metro por presuntos «delitos contra los derechos de los trabajadores», al permitirles trabajar expuestos al amianto sin adoptar medidas para manipularlo con seguridad. La dirección puso en marcha entonces un plan para eliminarlo tanto de trenes como de las paradas más antiguas de la red dotado con 140 millones de euros hasta 2025.

Dentro de dicho paquete de inversiones se va acometer ahora la reforma de la estación de Duque de Pastrana, en la Línea 9. Los trabajos van a incluir la retirada de los materiales que pudieran contener este mineral tóxico.

Fuente: www.elmundo.es

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