En Colombia, el 11 de julio de este año, el presidente Iván Duque firmó la ley que prohíbe a partir del 1 de enero del 2021 explotar, producir, comercializar, importar, distribuir o exportar cualquier variedad de asbesto y productos elaborados con este material.
Una de las consideraciones de esta ley es la identificación, la vigilancia y el seguimiento de la población que ha estado expuesta laboralmente o no a este material cancerígeno –que era utilizado como aislante, en la fabricación de automóviles, tejas y losas para el piso–, aspecto para el que no se cuenta con suficiente personal médico preparado para el estudio y diagnóstico de las enfermedades relacionadas que se pueden presentar.
En el país no existe un centro de referencia que haya investigado a profundidad el tema, por lo que los médicos del HUN, en conjunto con la Fundación Colombia Libre de Asbesto, trabajan para darle respuesta a esa necesidad con la preparación de neumólogos, radiólogos y médicos ocupacionales según estándares y guías internacionales como las planteadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la atención y el diagnóstico de neumoconiosis.
Con este nombre se conocen las patologías producidas por la infiltración en el aparato respiratorio del polvo de sustancias minerales –como el asbesto, el sílice y el carbón– enfermedades pulmonares intersticiales que causan inflamación o cicatrización de los pulmones, lo que dificulta obtener suficiente oxígeno.
La atención de estas patologías requiere de conocimientos especializados y dedicación a la investigación sobre el tema, que les permita a los médicos familiarizarse con la lectura de los signos radiológicos asociados con la exposición a estos materiales cuando se convierten en enfermedades. Estos conocimientos les permite certificarse como lectores B, una clasificación definida por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de los EE. UU.
Vigilancia a los pacientes
Sobre estos temas se capacitaron los profesionales del HUN en un seminario-taller de 28 horas para mejorar la lectura de placas de rayos X para el diagnóstico de estas enfermedades intersticiales, de las cuales se conocen alrededor de 120 tipos en el mundo, que los médicos deben estar en capacidad de discriminar adecuadamente.
“Con este taller buscamos que desde el HUN le apostemos a desarrollar un centro de referencia para el diagnóstico de la enfermedad por exposición al asbesto en su fase benigna”, comenta Guillermo Villamizar, director de la Fundación Colombia Libre de Asbesto y organizador del evento.
Esto permitiría hacerles vigilancia a los pacientes que eventualmente podrían desarrollar cáncer a partir de la asbestosis, a través de tres herramientas: la placa de rayos X, la historia de exposición laboral y la latencia de la enfermedad igual o superior a 10 años. En esta ruta, si se detectan motivos de alarma se puede profundizar con exámenes más complejos como la tomografía computarizada de alta resolución.
Motivar la investigación
Según explica el doctor Néstor Bustamante, director General del HUN, después de capacitar al personal del Hospital se espera empezar a captar pacientes, con el apoyo de la Fundación, para atenderlos y generar datos estadísticos que generen evidencia local sobre estas patologías. Este conocimiento también servirá para la formación de residentes, pacientes y comunidad en general sobre esta problemática.
A partir del seminario-taller también se espera empezar a motivar proyectos de investigación sobre asbestosis en población colombiana. “Es completamente necesario hacerlo con información local la que manejamos hoy es internacional. La investigación en el país de la enfermedad permitirá tener un panorama más claro de la situación de los pacientes”, comentó el doctor Bustamante.
Fuente: www.eje21.com.co
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