Todos conocemos la uralita, un material que se ha usado mucho en tejados y que se prohibió de manera definitiva en 2005, ya que se descubrió que debido al amianto que llevaba era muy peligroso para las personas.
De hecho, su manipulación puede dar como resultado lesiones pulmonares si estamos expuestos de manera frecuente, por lo que ahora es obligatorio eliminar este material de forma segura.
Al retirar tejados de uralita no se puede quitar el material y tirarlo a un contenedor de escombros, pues eso significa poner en riesgo a todas las personas que hay alrededor, en especial a los albañiles que son los que más contacto tienen con este material.
De este modo, hay que llamar a una empresa especializada que se encargará de quitar toda la uralita con seguridad sin poner en riesgo a nadie, además de llevarla a un vertedero especial, pues no se puede tirar en uno normal.
Si tenemos la tentación de retirarla nosotros, lo mejor es que lo olvidemos, puesto que las sanciones son muy elevadas, mucho más altas de lo que nos va a costar contratar a una empresa.
En Desatascos Henares sabemos, de primera mano, que hay mucha uralita que no se ve a simple vista. De hecho cuando acudimos a los desatascos urgentes Madrid, en especial en las zonas más antiguas de la capital, nos encontramos con conducciones de agua de uralita por lo que el amianto puede terminar en el agua.
Todas las tuberías de fibrocemento que se colocaron ya han pasado su vida útil, momento en el que además de ser peligrosas comienzan a perder agua, fugas que vemos dentro de las viviendas en forma de humedad.
Por ley, este tipo de conducciones no se pueden reparar por lo que en Desatascos Henares las eliminamos de forma segura para todos los habitantes de la casa, con un proceso en el que se hacen mediciones del entorno una vez que hemos quitado los tubos de uralita, con el fin de asegurarnos que las personas pueden estar en la casa sin riesgo para ellos.
Una vez que ya hemos sacado el amianto, llega el momento de gestionarlo, para lo cual disponemos de un vehículo homologado por la Comunidad de Madrid, pues no se puede trasladar en cualquier furgoneta.
Las tuberías se trasladan encapsuladas y después se colocan en sacos estancos, que se han creado para estos residuos con el fin de que no haya fugas y no se rompan.
El paso siguiente es acudir a una empresa de gestión de residuos peligrosos, la cual debe tener una autorización específica para poner manejar la uralita. Además, cuando entran al vertedero se documentan esos residuos, con la finalidad de que lleguen de manera ilegal.
La uralita es un material muy peligroso, que encontramos tanto en tejados como en conducciones de agua potable. Se debe retirar, pero no se puede hacer de cualquier manera, ya que la ley es muy clara en este aspecto.
Fuente: www.madridiario.es
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