El HULA lidera un proyecto piloto sobre la enfermedad pulmonar intersticial en España

El Hospital Universitario Lucus Augusti se convierte en el primer centro español en desarrollar un proyecto piloto para mejorar la atención de los pacientes con enfermedad pulmonar intersticial (EPI), un grupo de trastornos que causan inflamación o cicatrización de estos órganos. Una vía rápida de diagnóstico para reducir los tiempos, avanzar en los tratamientos y explorar alternativas como el uso de la inteligencia artificial para detectar nuevos casos se encuentran entre las mejoras que proponen desde el HULA.

«A Norma QualyEPI permítenos analizar de forma máis detallada os fitos principais, detectar posibles fallos e traballar cunha metodoloxía clara para mellorar a calidade asistencial», explica Fernando Fernández Lamelo, director asistencial del Área Sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte que coordinará el proyecto en el centro lucense, junto con el doctor Esteban Cano, coordinador de la Unidad de Patoloxía Intersticial y del grupo gallego de Patología Intersticial.

El diagnóstico «cada vez é máis complexo e require un enfoque multidisciplinar, o que pode conlevar que todo este proceso se alargue en exceso», destaca Cano. La iniciativa liderada por Boehringer Ingelheim y la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) busca precisamente reducir los plazos de atención, «pois é ben coñecida a relación entre acurtar os tempos diagnósticos e o mellor prognóstico dos pacientes, o que fai vital incidir nese punto».

En el proyecto, que se llevará a cabo en nueve centros de España, también participaron los doctores David Dacal, especialista en Pneumoloxía; Álvaro Seijas, del Servizo de Reumatoloxía, Xurxo González Ramírez, jefe del Servizo de Radiodiagnóstico e Inmaculada López, del Servizo de Farmacia.

Exposición a materiales peligrosos

La dolencia describe una serie de trastornos que provocan la inflamación o cicatrización de los pulmones que, a la larga, afectan a la capacidad de respirar y de enviar oxígeno al torrente sanguíneo. Puede producirse tras una exposición continua a materiales peligrosos, como el amianto. Además, determinados tipos de enfermedades autoinmunitarias, como la artritis reumatoide, también la pueden motivar.

Sin embargo, existen casos en los que no se llega a conocer la causa que la provoca. A pesar de que los medicamentos pueden retrasar el daño de la enfermedad, la formación de cicatrices en los pulmones es algo irreversible y muchas personas no recuperan nunca la utilización plena de los órganos. En algunos casos, el trasplante es la única opción para pacientes con formas graves o avanzadas de EPI.

Fuente: www.lavozdegalicia.es

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