Ante la alerta lazada por vecinos de la zona, y requeridos por el Instituto Canario de Seguridad Laboral a quien llegó el aviso, agentes del Seprona se personaron este martes en unas naves industriales abandonadas en la zona de El Chorrillo, Santa Cruz de Tenerife, donde identificaron a dos personas que procedían, desde hace varios días ya, al desmantelamiento total de cerca de 900 metros cuadrados de planchas de fibrocemento que dejaban caer desde una altura considerable a fin de, supuestamente y según testimonio recabado por los agentes, hacerse con la estructura metálica que sustenta la uralita para ser vendida como chatarra.
Desde la década de los ochenta del siglo pasado estudios médicos vinieron a identificar al asbesto-amianto (componente importante del fibrocemento-uralita) como altamente cancerígeno por inalación, con unos elevadísimos índices de mortalidad. Pero no sería hasta el 2005 cuando la prohibición para la utilización de estos materiales se generalizó en todo el mundo desarrollado. Y, en este sentido, la gestión del fibrocemento instalado cuando pasa a ser residuos quedaba reservada a empresas autorizadas que habían de cuidar mucho de la protección de los trabajadores, evitar la rotura de estos materiales para impedir que esta fibras cancerígenas pasaran al aire en forma de polvo e introducir el residuo en contenedores especiales que, en el caso de Canarias, han de ser enviados al continente para ser depositados en vertederos de alta seguridad que aquí no existen.
Pero en el caso de las naves industriales de El Chorrillo no sólo no se observaban las normas mínimas de seguridad, relacionadas con los trabajos en altura, sino que las planchas se dejaban caer al suelo produciéndose la rotura generalizada de éstas que es, justamente, lo que hay que intentar evitar a toda costa. Y tampoco se llevaba a cabo por parte de estas personas ninguna precaución mínima para su salud (y la de las personas de su entorno) como el uso de mascarillas o guantes y monos desechables puesto que estas fibras cancerígenas pueden llegar al bar o a la casa de los trabajadores adheridas a la ropa, pelo y demás.
Y visto lo visto, y la cada vez más frecuente presencia de residuos de amianto en vertidos incontrolados o en los contenedores de basura que después llevan ese veneno a los trabajadores del tratamiento de residuos en sus diferentes fases, parece evidente que se requiere urgentemente -y como se lleva reclamando desde muchos foros desde el minunto cero- un censo no sólo de edificaciones con presencia de amianto sino, muy iumportante también, de trabajadores expuestos. Téngase en cuenta que en Taco existió una fábrica y que nadie se ha preocupado jamás por la suerte de esas personas que estuvieron expuestos durante años a un producto tan peligroso.
Pero hasta que nuestras autoridades no se tomen en serio este asunto tan delicado y se adopten medidas eficaces y serias encaminadas al control de este extremadamente peligroso residuo, pues seguiremos encontrándonos, sin duda, con espectáculos dantescos como el que se pudo presenciar estos días en estas naves industriales abanonadas de El Chorrillo, muy cerquita de donde el Cabildo de Tenerife ha invertido 15 millones de euros en un polígono industrial nuevo, al que llaman con el rimbombante nombre de Parque cintífico y tecnológico, y que la imaginación de Carlos Alonso dice creará nada menos que 3.000 empleos entre vecinos de la zona. Que se pregunta uno si no sería mejor rehabilitar polígonos industriales semiabandonados como este de El Chorrrillo o el de La Campana, con solares y naves abandonadas al igual que las infraestructuras. Pero en fin, doctores tiene la santa madre iglesia y aquí siempre preferimos (o prefieren nuestros responsables públicos) el gran pelotazo a cuidar, mejorar y ampliar lo que ya tenemos. Y el ejemplo del amianto es sintomático de lo que está pasando y la triste realidad a la que nos ha conducido este tipo de políticas basadas es una especie de levitación magnética que mantiene a nuestros pies bastante alejados del suelo las más de las veces.
Fuente: www.eldigitaldecanarias.net
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