El trabajador desempeñó su labor en Roca entre 1970 y 1989 y falleció hace escasos dos años, tras serle diagnosticada cuatro meses antes un mesotelioma pleural. La familia denunció el caso al considerar que el hombre falleció por estar expuesto al amianto, un material altamente tóxico que provoca afecciones respiratorias importantes. Ahora, un juzgado de Barcelona le ha dado la razón y ha condenado a Roca Sanitarios a indemnizar con 556.205,92 euros a la viuda como responsable de la situación de "gran invalidez" de este antiguo empleado de la fábrica de Gavà.
La resolución se basa en un demoledor informe de la Inspección de Trabajo que determina que "no se ha observado ninguna medida preventiva para la protección de los trabajadores frente al riesgo de exposición al amianto, ni tras la orden de 1984 ni anteriormente" -dicha orden establecía por ley las medidas de seguridad necesarias para manipular y trabajar con este material-. La compañía negó ante la Inspección de Trabajo la presencia de este material en sus instalaciones y, por lo tanto, no facilitó la documentación sobre medidas de protección requeridas. Pese a ello, la sentencia destaca que Roca utilizó amianto para fabricar diversos componentes, como juntas de grifería, hasta el año 2004, cuatro años después de la prohibición de este material en la Unión Europea y dos años después de que expirara la moratoria que pidió el Gobierno en España. Pero además de las juntas, la sentencia destaca que la empresa se servía del amianto para producir zapatas de freno de ferrocarril, con el permiso del Ministerio de Industria, desde el año 1984; unas piezas para las cuales se usaba "casi exclusivamente" amianto.
Aún y eso, la resolución dice que "existe una ausencia total y absoluta de medidas preventivas para la protección de los trabajadores frente al riesgo de exposición al amianto". "Durante años, los trabajadores de Roca han sufrido casos de cáncer de pulmón y otras graves patologías del aparato respiratorio que quedaban escondidas bajo la sombra de la silicosis y por la dificultad de demostrar una presencia de amianto en la empresa", explica eL abogado que ha representado a la familia del trabajador. De hecho, a dicho empleado le fue diagnosticada con anterioridad una silicosis fruto de la exposición a otro material tóxico como el polvo de sílice. El abogado, además, pide que se tomen medidas y que se lleven a cabo revisiones médicas entre los trabajadores actuales y pasados que hayan estado expuestos al menos hasta el año 2004.
La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribuna Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Con anterioridad, dicha instancia judicial ha ratificado sentencias contra Roca, confirmando que la empresa usó amianto hasta cuatro años después de su prohibición.
Fuente: www.prevencionintegral.com
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