El empleado no estaba incluido en el listado de trabajadores afectados por amianto y por tanto no se le llevaron a cabo informes periódicos de vigilancia de la salud. En febrero de 2017 le fue diagnosticado un cáncer de pulmón, un adenocarcinoma en estadio IV, con el que solo convivió un año de supervivencia. Ahora, la empresa aceptó en vísperas del juicio indemnizar a la familia por los daños y perjuicios y en breve se le planteará un recargo de entre el 30 y el 50% de incremento de la prestación que recibe su viuda.
El caso
El caso ha tenido un periplo judicial larguísimo, de 6 años. El Juzgado de lo Social 2 ya reconoció la enfermedad profesional en una sentencia que fue luego confirmada por la Sala de lo Social del TSJN y por el propio Supremo. La resolución reconocía que el trabajador, que empleada en la sección de acabados, estaba expuesto a este material porque existían hornos con planchas de amianto en machería y en fusión moldeo, y que también había dicho material en las manoplas que se usaban dos horas al día como aislante.
Tras la creación de una comisión de amianto con representantes de la empresa y de los trabajadores se elaboró un informe en 2002 en el que se señala que en la zona de acabado hubo exposición al mianto porque se traían piezas calientes de moldeo para chorrear y porque se utilizaban planchas de amianto como soportes en determinadas máquinas. Además, recuerda que se estaba ante un trabajo de ciclo continuo y que el fallecido debía rotar para cubrir el ciclo sin parar la producción en la zona de moldeo y machería.
Acreditada la existencia de amianto en la empresa durante el tiempo que prestó servicios para la empresa y el desarrollo de un cáncer de pulmón, la sentencia determina el origen profesional de la patología, aunque el actor fuera fumador. “La exposición al amianto multiplica las posibilidades de desarrollar cáncer de pulmón y la causa principal de su muerte fue dicha exposición”.
Fuente: www.noticiasdenavarra.com