CAF indemnizará a la familia del operario que falleció por amianto y congeló sus pulmones

La Justicia ha vuelto a dar la razón a la familia de Celestino Tolosa 'Xarra', irundarra que falleció en 2008 por una enfermedad pulmonar derivada de la exposición al amianto a la que se sometió en los años que trabajó como calderero en las plantas de CAF de Irun y Beasain. En 2018 una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) dictaminó que la dolencia crónica que padeció durante treinta años y que derivó en un trasplante bipulmonar que su cuerpo acabó rechazando había sido causada por asbestosis, una enfermedad crónica del pulmón causada por la inhalación de fibras de amianto.

Al año siguiente el Supremo ratificó dicha sentencia, pero faltaba una última batalla que librar con la empresa denunciada. Finalmente el Juzgado de lo Social número 2 de San Sebastián ha condenado a CAF a indemnizar con 133.665 euros a la familia de Celestino, tal y como ha informado la Asociación de Víctimas del Amianto en Euskadi (Asviame).

Asimismo absuelve a Calderería Oria, donde también trabajó el perjudicado, y a la que CAF pedía compartir la responsabilidad de los hechos, ya que el juzgado considera que no estaba acreditada allí la exposición al amianto.

El caso de Celestino fue especialmente sonado ya que fue la congelación de sus pulmones y su posterior análisis lo que permitió demostrar que la causa de su enfermedad, que le causó la muerte, fue la exposición al amianto a la que se sometió entre los años 1973 y 1999 que trabajó en las plantas de CAF de Irun y Beasain como calderero. Tal y como relató a este periódico, tras la muerte de Celestino su hija Otsanda inició un camino judicial, empujada por compañeros de trabajo de su padre, que ya habían visto a otros fallecer por el amianto.

Para su sorpresa, su padre pidió a los médicos del Hospital de Valdecilla de Santander que congelaran sus pulmones tras ser trasplantado, ante sus sospechas de que su enfermedad se debía al amianto. Los pulmones fueron enviados a analizar a un laboratorio, y tras el cotejo del tejido pulmonar, el informe macroscópico reveló que los órganos de 'Xarra' estaban atestados de amianto. Un resultado clave que ha permitido que la Justicia les haya dado la razón.

Asviame ha mostrado su satisfacción por la indemnización exigida a CAF y señala que esta «pone una vez más al descubierto los incumplimientos de CAF de la normativa de Seguridad e Higiene para proteger» la salud de sus trabajadores y que «desbarata la práctica de ocultar el origen de muchas enfermedades pulmonares, apoyándose en hábitos individuales, mientras CAF no hizo nada para prohibir el hábito tabáquico a quienes trabajaban y estaban expuestos al amianto».

Fuente: www.diariovasco.com

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