La asbestosis es el resultado de la inhalación de fibras de asbestos durante un largo período de tiempo y con cierta concentración de partículas en el aire. Como esta enfermedad la suelen padecer las personas que han trabajado en una fábrica de fibrocemento con amianto, como uralita, se considera una neumociniosis resultante del mineral llamado amianto.
Las cifras y tasas globales de muertes por el amianto han aumentado con el tiempo. Según una investigación realizada en 59 países, se estima que a nivel mundial mueren 38.400 personas al año, siendo 15.110 registradas en los 3 años más reciente. [Fuente: Estimation of the global burden of mesothelioma deaths from incomplete national mortality data] .
En este artículo, perteneciente a las enfermedades del amianto, trataremos de explicar y detallar toda la información al respecto sobre la asbestosis.
La neumoconiosis es una enfermedad pulmonar de carácter crónico, resultante de una exposición a las fibras de ciertos minerales y metales, ocasionadas principalmente en el ámbito laboral. Las principales neumoconiosis se producen por la asbestosis, la beriliosis, la siderosis, la talcosis, la neumoconiosis del carbón o la silicosis.
La asbestosis es una enfermedad pulmonar grave causada principalmente por la exposición y la inhalación de fibras de amianto. Esto se produce porque al respirar fibras de asbesto en el aire, acaban alojándose dentro de los alvéolos pulmonares, los cuales acaban irritando y dañando el tejido pulmonar, haciendo que estos se vuelvan más rígidos dificultando el proceso de respiración.
De este modo, a medida que el tejido se va volviendo más duro, le es más difícil contraerse y expandirse como lo hace habitualmente, agravándose el problema en personas que fumen de forma habitual.
Tenemos que mencionar, que la asbestosis no se adquiere por respirar amianto una vez, debe de haber una cierta frecuencia y una cierta intensidad para que aparezcan los síntomas de la asbestosis.
La asbestosis se divide en dos etapas: La primera etapa es de carácter latente, en el cual el paciente no percibe los efectos de la enfermedad, llamado periodo de latencia, y la segunda etapa es cuando comienzan a manifestarse los síntomas.
La asbestosis evoluciona incluso después de haber parado de estar expuesto al amianto, llegando a producir problemas en la función pulmonar.
El 25% de los casos de asbestosis se asocia al mesotelioma maligno, sin embargo, el mesotelioma peritoneal está relacionado directamente con la asbestosis y la exposición al amianto.
La cantidad sería de 25 a 100 fibras/ml por año, según ciertos estudios. Igualmente, por principio de prevención, uno debe tomar todas las precauciones necesarias para evitar respirar este polvo tóxico. Se han encontrado casos de asbestosis en personas con poco tiempo de exposición y una alta concentración de fibras, así como casos con un largo periodo de exposición y poca intensidad.
Los primeros síntomas de asbetosis aparecen entre un periodo de latencia de 12 y 20 años de media, siendo el mínimo 5 años. El tiempo de latencia se define como el tiempo entre que aparecen los primeros síntomas desde la primera vez que la persona está expuesta al amianto.
Los factores para aparecer los primeros síntomas de la asbestosis dependen de:
La asbestosis provoca cicatrización del tejido pulmonar y falta de aire. Otros síntomas son tos seca, tener dedos en palillo de tambor, sensación de dolor en el pecho o el hombro, respiración anormal y sensación de cansancio.
Los primeros efectos de una asbestosis es una disnea de esfuerzo, que se define como la percepción de malestar respiratorio en actividades que no suelen causar ese tipo de malestar, seguido de tos seca y opresión centrotorácica.
El método más efectivo para saber si tienes asbestosis, es comprobar tus antecedentes laborales y comprobar si has realizado trabajos en los que haya existido una exposición al amianto, sin ningún tipo de protección.
Existen otros métodos de identificación, como la radiografía del tórax, por pruebas de función respiratoria o por una biopsia de la pleura.
No existe cura para la asbestosis, porque no se puede revertir el daño producido en los pulmones. Lo poco que se puede hacer es evitar fumar, que agrava el problema, o estar bajo un tratamiento de oxigenoterapia.
Los tratamientos disponibles para la asbestosis son:
La única forma de prevenir la asbestosis es evitar la exposición a las fibras de asbesto. En caso de que no se pueda, utilizar equipos de protección, al menos, para las vías respiratorias.
La asbestosis se considera una enfermedad profesional, según el Real Decreto 1299/2006, donde se aprueba un cuadro de enfermedades profesionales en la Seguridad Social. También están incluidos la fibrosis pulmonar, cáncer de pulmón y mesotelioma.
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En caso de que sospeches tener asbestosis, te recomendamos que te pongas en manos de un equipo médico de profesionales debido a la gravedad del asunto, de esta forma, ellos podrán realizarte un diagnóstico eficaz para establecer si de verdad puedes tener esta enfermedad pulmonar.
Fuente: www.gestiondelamianto.com
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