El mesotelioma es una forma rara de cáncer que se origina en el mesotelio, una capa protectora que recubre los órganos internos del cuerpo. Los diferentes tipos de mesotelioma es una forma de clasificar a la enfermedad dependiendo de la zona del cuerpo donde radica el cáncer.
Averigua cuales son los distintos tipos de mesotelioma y los tratamientos específicos que hay.
Mesotelioma pleural
El mesotelioma pleural normalmente se desarrolla en la cavidad pectoral y en los pulmones. Es el tipo más maligno de mesotelioma, ya que normalmente se expande a números órganos del cuerpo y a los nódulos linfáticos. La dificultad que tiene su diagnóstico y detección hacen que el tratamiento sea duro. Sus síntomas típicos tales como dolor en el pecho, pérdida de peso y fiebre, son demasiado comunes como para ser detectados como precursores del cáncer. Otros síntomas más severos tales como la dificultad en la respiración y el líquido pleural no se manifiestan hasta que la enfermedad ya ha progresado. La esperanza de supervivencia para aquellos que sufren esta enfermedad es trágicamente baja. Solo el 8% de los pacientes consigue vivir una media de 3 a 5 años desde que aparecen los síntomas, ubicándose la esperanza de vida general cerca de los 12 meses.
Mesotelioma pericardial
La forma menos común de mesotelioma es el pericardial y afecta al corazón. Esta forma rara de cáncer se encuentra en el saco que rodea al corazón, también conocido como pericardio. El cáncer evita que el corazón transmita el oxígeno al cuerpo de una manera eficiente, y como resultado el cuerpo del paciente se va deteriorando como consecuencia del elevado ritmo cardiaco. Ataques al corazón, dolor en el pecho, y limitación en la respiración son los síntomas típicos del mesotelioma pericardial.
Mesotelioma peritoneal
El mesotelioma peritoneal se desarrolla en la zona abdominal y rápidamente se puede extender al hígado, al intestino o al bazo. La presencia de líquido pleural y un dolor severo en el pecho son síntomas de este tipo de mesotelioma, así como vómitos, problemas en el intestino, fiebre y pies entumecidos.
Malignidad versus benignidad
Los anteriores tipos de mesoteliomas son las versiones más malignas de esta enfermedad y realmente las más peligrosas. El mesotelioma maligno es habitualmente el resultado de la inhalación de amianto por aquello individuos que ha trabajado o vivido en áreas donde no había estándares idóneos de seguridad y salud. Dado que la enfermedad tiene un extenso periodo de latencia, muchas veces el diagnostico no se lleva a cabo hasta que el tumor ha progresado a niveles que no pueden ser rectificados.
Tal y como indica su nombre, el mesotelioma benigno es una forma de enfermedad no maligna que es fácilmente tratable. Mientras que los tumores benignos no sean cancerígenos, al revés que ocurre con el mesotelioma maligno, no se extenderán por el cuerpo, haciendo fácilmente su aislamiento y extirpación.
Mesotelioma en zonas no comunes
Además de a la pleura, el pericardio y el peritoneo y de la forma benigna de cáncer, el cáncer puede igualmente afectar a los ovarios y a los testículos. Estos tumores nacen en la membrana que recubre a estos órganos. El número total de este tipo de mesotelioma no supera el centenar y sus síntomas son raramente identificados. Como resultado, el pronóstico de este tipo de mesotelioma no es prometedor. Los efectos de esta enfermedad son tantos que hacen más que recomendable que cualquier que ha estado expuesto prolongadamente al amianto o presenta los primeros síntomas de la enfermedad visite de inmediato a su médico.
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