De entre todos los grupos que estuvieron expuestos al amianto durante el periodo en que fue usado, los integrantes de la armada fueron de los que más estuvieron afectados. El amianto se usó masivamente prácticamente en todos los sitios donde los soldados trabajaron, vivieron, durmieron, comieron y estuvieron. Como muchos otros que pasaron todo el día trabajando con este material y que sólo se marchaba a casa para dormir, los miembros de la armada no pudieron evitar el peligro de la exposición al amianto.

Exposición

Durante 1940 y 1970 en los EEUU se usó el amianto en los barracones. El primer beneficio de este mineral natural son sus cualidades como aislante frente el fuego, Era barato y rentable utilizarlo como perfecto aislante, por lo que como resultado de su ubicuidad las fibras de amianto llenaron el aire donde los soldados vivieron y trabajaron, Cualquier que sirvió durante este periodo puede haber estado expuesto a importantes niveles de este material.

Los miembros de la marina fueron, de todos los soldados, sin duda los más afectados por el amianto. Los barcos estaban hechos de toneladas de amianto que ayudaron a prevenir que el fuego que pudiera resultar devastador en el mar, se expandiera. Sin embargo todas las ramas de las fuerzas armadas usaron estos barcos, por lo que incluso aquellos que no sirvieron en la marina pueden haber estado expuestos a las fibras de amianto que llenaban a los barcos.

Resultados

Esta exposición crónica al amianto y a sus fibras ha causado dos problemas significantes entre los soldados. Algunos de ellos han contraído asbestosis, una inflación en los pulmones que puede causar fallos respiratorios. Otros han desarrollado mesotelioma, un cáncer agresivo que es difícil de diagnosticar y que es amenazador. Lo que hacer a estas enfermedades particularmente peligrosas es la lejanía entre la exposición y la aparición de los síntomas. Muchos de los veteranos expuestos a este mineral sólo desarrollan los síntomas décadas después de la exposición. El 30 por cien  de los mesoteliomas se creen que provienen de una exposición al amianto en los militares, a lo que se une que muchos de ellos esperan a que se desarrolle la enfermedad.

Todavía no está claro cuánto amianto es necesario para que se desarrolle la enfermedad. Algunos creen que la cantidad de amianto y el tiempo de exposición pueden influir en las posibilidades que una persona tiene de desarrollar cualquiera de las enfermedades relacionadas con el amianto. Sin embargo otros opinan que incluso de haber estado expuesto a pequeñas cantidades existe la posibilidad de que se desarrollen condiciones negativas para la salud. Lo que se puede concluir es que los veteranos de la armada estuvieron expuestos a importantes cantidades de amianto durante largos periodos, y que como resultado su salud está comprometida. Sin embargo los efectos completos de esta exposición sólo se revelarán en las próximas décadas.